Actualmente el Palo Santo se utiliza, ya sea en su estado natural o como incienso, para fines energéticos ya que ayuda a limpiar y purificar el ambiente, creando una profunda sensación de armonía.
En muchos países existe la creencia de que esta madera “mágica” ayuda a expulsar las energías negativas y atraer las positivas.
Su aroma resulta relajante y provoca un estado de calma que suele ser de gran ayuda en técnicas de relajación y meditación como el Yoga, Reiki o la aromacología.
El aroma del Palo Santo también ayuda a potenciar el bienestar y el equilibrio emocional, lo que se traduce en una mayor autoestima y mejora del estado de ánimo.







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